Con el compromiso de dar cumplimiento a las legislaciones internacionales en materia marítima, y seguir fortaleciendo nuestra posición como potencia mundial, la Asamblea Nacional ratificó el Convenio internacional de Nairobi sobre la remoción de restos de naufragio, aprobando la Ley N°26 del 4 de mayo de 2015.
La Autoridad Marítima de Panamá a través de su Administrador, Jorge Barakat Pitty, se pronunció a favor de este acto legislativo y reiteró el compromiso de Panamá, país líder mundial en abanderamiento de buques, ya que la acción llena un vacío existente en materia legal internacional, a través del establecimiento de normas y procedimientos internacionales uniformes, destinados a garantizar la remoción pronta y efectiva de residuos de chatarra o buques naufragados, ubicados más allá del mar territorial, que presentan un riesgo para la seguridad del transporte marítimo y para el medio marino.
A través de este convenio, se busca instaurar un régimen legal dentro del cual se enlista desde la definición de naufragio, hasta la responsabilidad del armador respecto a los gastos de localizar, balizar y retirar los restos de embarcaciones, yendo a través de las obligaciones de los armadores de poseer un seguro u otra garantía financiera que cubra las responsabilidades que exige este tratado. A este respecto, el Convenio internacional de Nairobi, exige esta medida financiera a los propietarios de naves cuyo arqueo bruto de registro sea igual o superior a 300 GT.
De conformidad con este acuerdo, los países se reservan el derecho a remover cualquiera embarcación que haya naufragado, estableciéndose una garantía estatal frente a los armadores y capitanes de otros países. Toda vez que impone a los mismos, una responsabilidad financiera para la retirada de restos peligrosos de naufragios, convirtiéndose en una vía jurídica por la que asegurar el cobro de los gastos, al legitimar la remoción de restos realizada por un estado a costa del armador.
El Convenio internacional de Nairobi sobre la remoción de restos de naufragio, fue aprobado el 18 de mayo de 2007 por la Conferencia internacional sobre la eliminación de restos de naufragio convocada por la OMI, en Nairobi.
Impactos: 73